
El proceso de infusión al vacío permite el diseño por cálculo FEM y consigue un contenido de fibra hasta el 55%. Es el adecuado para aplicaciones con las mayores exigencias de estabilidad y resistencia.
Ventajas:
- Alta precisión: optimización de material utilizado, mediante cálculo
- Resistencia: perfecto para piezas sometidas a esfuerzos
- Escalabilidad: eficiencias para series pequeñas y medianas